sábado, 31 de mayo de 2014

La judería - Barrio de San Antonio de la Quebrada

Cáceres llegó a tener dos barrios judíos: la Judería Vieja (dentro de los muros de la ciudad) y la Judería Nueva (fuera de los muros). La Judería Vieja o Barrio Judío Viejo se conoce también como barrio de San Antonio de la Quebrada. Está situado detrás del palacio de las veletas, bajo la ciudad monumental
Se conserva la disposición y organización de las calles típicas del periodo islámico y judío. Son calles estrechas y en cuesta, con pequeñas plazas unidas entre sí, y con calles sin salida.
Las casas son pequeñas, de una a dos plantas, la mayoría de color blanco y decoradas algunas de ellas con flores como los geranios entre otras.
Está conformado por las calles Barrio de San Antonio, Callejón del Moral, Rincón de la Monja y Cuesta del Marqués entre otras. El edificio principal de la judería es la Ermita de San Antonio que fue construida sobre la antigua sinagoga.
Una casa interesante es la Casa del Judío Rico, conocida así popularmente por presentar una fachada de piedra en lugar de estar cubierta de cal, como era lo típico de las casas judías humildes.

Ermita de San Antonio

Todo el barrio judío gira en torno a la ermita de San Antonio, edificada en el siglo XV sobre la antigua sinagoga judía. Su tamaño es pequeño y su exterior ofrece un aspecto tosco y popular.

Sobresale de la ermita un pórtico de tres arcos, uno frontal y dos laterales de medio punto pero irregulares, dos pilastras muy gruesas sostienen los arcos en las esquinas delanteras y el muro de la ermita sirve de soporte a la parte trasera de los arcos laterales.

El interior es de una sola nave, de reducidas dimensiones, tiene un altar en el que se venera a San Antonio de Padua.

Convento de la Compañía de Jesús

Es un convento barroco, del s. XVIII, que forma conjunto con la iglesia de San Francisco Javier.

Su portada consta de un entablamento sostenido por columnas de capiteles compuestos, sobre el que se eleva otro cuerpo con un balcón que se cierra, en la parte más alta, con un frontón quebrado. En esta portada destaca un escudo realizado en mármol blanco, con cuarteles de Castilla y León, perteneciente a Carlos III.

El interior se organiza en torno a un claustro con articulación de arcos y pilares propia del barroco.


Iglesia de Santiago

Esta iglesia es de estilo románico y gótico. Aunque ciertos documentos permiten incluir su existencia en el siglo XII, los restos más antiguos datan del siglo XIV, prueba de ello son los canecillos que figuran sobre las portadas que se abren a ambos lados, el relieve representando a Santiago Peregrino sobre la puerta posterior y el primer tramo de la Capilla Mayor, que forman la parte románica de la iglesia.

La remodelación de la iglesia se realizó a partir del año 1549

En el exterior destacan las dos puertas, que se abren en arco apuntado con sencillas arquivoltas enmarcadas por alfiz y sobre la posterior, además, un triple arco ojival abocinado, también podemos observar varias veces el escudo de la familia de Carvajal.

En su interior alberga un grandioso retablo encargado en 1557 al maestro Alonso de Berruguete, que fue finalizado por sus discípulos en 1565, y que está colocado sobre un bello basamento pétreo realizado por Pedro de Marquina, una extraordinaria reja renancentista de mediados del siglo XVI realizada por Francisco Núñez, y de las distintas tallas de esta iglesia, podemos destacar el Cristo de los Milagros y Nuestra Señora de la Esclarecida ambas del siglo XV y Jesús Nazareno tallado por Tomás de la Huerta en 1609.


Ermita de la Paz

Reconstruida en el siglo XVIII, sobre los restos de una capilla renacentista del siglo XVI. Retablo barroco en el interior.

Adosada a la Torre de Bujaco:

Fundada la Hermandad de Ntra. Sra. de la Paz y aprobadas sus ordenanzas en 1720 por el Obispo Velunza, acudieron los hermanos al Ayuntamiento, alegando que en el sitio en que estaba el cuadro de la Virgen de la Paz, en la parte alta de los soportales, no se podía decir misa, y para tal fin le pidideron la ermita de San Benito, que estaba ruinosa.

Se reconstruyó el santuario en 1756 y se colocó en su altar la imagen mandada tallar por la cofradía.

De esta ermita, conocida desde entonces por Ntra. Sra. de la Paz, salía antiguamente la profesión de publicación de la Bula, que se encaminaba a Santa María, y el rosario cantado por las calles.

Subsiste a la cabeza de los soportales de la Plaza Mayor, en la parte opuesta a esta ermita, el cuadro bienhechor, al que alumbraban con velas las parturientas.


Torre del Aver

Forma parte de las torres defensivas de la muralla. Fue construida en el siglo XII y tiene planta cuadrada.

Se encuentra unida mediante un cuerpo saliente a la muralla, pero su altura es superior a la de ésta.

Se puede observar que su basamento está realizado con grandes piedras, lo que hace que algunos autores afirmen su origen celta, también posee sillares romanos, por lo que se supone que fue una de las torres defensivas de la antigua Norba Caesarina.



Torre de los Pulpitos



De estilo militar cristiano, es gótica construida en el siglo XV.

De planta casi cuadrada, alcanza aproximadamente los 16 m. de altura y se caracteriza por dos garitas o púlpitos en los ángulos delanteros de la parte alta, en forma de cono invertido, que le dan un carácter bien marcado de cristiana, y sustentados por una especie de mesulones anillados decorados con bolas.


Se diferencia de las demás torres en que su fábrica no es de tapial, sino de sillería granítica, además está adosada a la muralla aprovechándola como pared trasera. Asimismo, es la única torre exterior a la muralla que está unida a un palacio, comunicando con el jardín del Palacio de Mayoralgo a través de un arco sobre el adarve, este arco fue construido en el siglo XVIII precisamente para que esta familia pudiera acceder a las vistas de la Plaza Mayor, donde se desarrollaban los acontecimientos más importantes de la ciudad.