Árabe, del siglo XII,
sobre sillares romanos (piedras labradas de formar rectangular).
Es de planta cuadrada y de 25 metros de altura.
El balconcillo del frontal es de estilo renacentista, añadido en el
siglo XVIII. Tiene el escudo del Doctor Ribera.
Al ser reconquistada Cáceres, en 1170, por Fernando II de León, un
pariente suyo, D. Pedro Fernández Hurtado, estableció en la Villa, para su
defensa, la "Congregatio de Cáceres", instituto clérigo-militar, que
más tarde fué la "Orden de Caballería de Santiago", a cuyos
componentes se llamó en un principio "Senyores de Cáceres" y
"Fratres de Cáceres", por ser Cáceres la primera villa poseída por la
Orden.
Se llama de Bujaco por corrupción del nombre del califa Abú-Ya´qub,
cuyas tropas, al mando del Sayyid Abú Hafs Umar, conquistaban la ciudad en
1173, después de seis meses de asedio. Reducidos los defensores a esta torre
como último baluarte, sucumbieron ante la superioridad numérica de los
atacantes, que degollaron a cuantos la defendían, y, entre ellos, a 40
caballeros de la Orden (10 de marzo de 1173).
Ha estado varias veces amenazada de demolición, pues pretendían
utilizar sus piedras para otras construcciones. Pero hoy en día sigue en pie y
es uno de los monumentos más representativos de la ciudad.
Una reconstrucción efectuada hace unos años la ha devuelto a su estilo
original, eliminando los añadidos que la afeaban.
En la esquina N.O. del recinto murado, a nuestra izquierda, existió
otra torre llamada Buraca, Bujaca o de la Basura. Algunos investigadores
piensan que de ahí pudo derivarse el nombre de la Torre de Bujaco.
Se llamó también Torre del Reloj porque desde finales del siglo XVI a
finales del siglo XVIII, tuvo instalado un reloj que servía de orientación
temporal a quienes habitaban la plaza pública y se dedicaban al comercio. Fue
trasladado a la Iglesia de San Mateo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario